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¿Cuántos de ustedes han armado rompecabezas?
¿Qué tan útil ha sido tener la imagen final antes de comenzar a armarlo?
¿Cómo hubiera sido sin tenerla?
Ahora imaginen que deben armar un rompecabezas enorme entre toda la empresa, pero sin conocer la imagen final.
Cada líder guía a su equipo con la mejor intención hacia lo que cree que es el destino correcto. Y aunque tengan la suerte de formar algo coherente, difícilmente encajará con las piezas de los demás y mucho menos con lo que realmente necesita la organización.
Es como armar un rompecabezas sin saber cómo se verá al final: las piezas pueden encajar, pero el resultado final será cualquier cosa menos lo que necesitamos.
El gran problema: La falta de alineación
Cuando lo que es importante para un área o líder no lo es para otro, tenemos un problema de alineación. Peor aún, limita la cooperación entre áreas y promueve los silos organizacionales.
Si no existe una visión común o no estamos alineados hacia ésta, es difícil avanzar hacia cualquier dirección.
Todos sabemos que debemos priorizar lo importante y evitar que las urgencias menos importantes ocupen todo nuestro tiempo, pero si no sabemos hacia dónde vamos o cómo se verá el rompecabezas final, ¿cómo podemos lograrlo?
Cuestiona todo. No te conformes con “siempre lo hemos hecho así”. Pregunta:
• ¿Cuál es el propósito de esta tarea?
• ¿Qué beneficio traerá?
• ¿A quién?
• ¿Cuál es su importancia con respecto a todo lo demás que estamos trabajando?
La Estrella del Norte y los OKRs: La solución a la desalineación
Lo que tu empresa necesita es una estrella del norte clara: una visión estratégica que defina hacia dónde se quiere llegar y por qué. Sin esta visión, los equipos trabajan sin un objetivo común, lo que hace que sus esfuerzos sean dispersos y desalineados.
Los OKRs (Objetivos y Resultados Clave) son la herramienta perfecta para conectar la estrella del norte con la ejecución diaria y asegurar que toda la organización se mueve al mismo ritmo hacia el mismo lugar.
Mientras que la estrella del norte es el destino final, los OKRs son el plan táctico para asegurar que cada área o persona contribuya a ese objetivo y medir el progreso hacia él.
Cada año, la organización debe dedicar tiempo a reconfirmar la estrella del norte. Y cada trimestre, se evalúan los resultados de los OKRs de la organización completa, haciendo ajustes según aprendizajes y cambios de mercado.
Reflexión final
La Estrella del Norte no es solo un objetivo. Es una visión compartida que guía, enfoca y da coherencia a todos los esfuerzos de la organización.
Los OKRs no son solo indicadores. Son la estrategia táctica y medible que nos lleva de donde estamos hacia donde queremos estar.
Sin estos dos elementos, los equipos pueden trabajar duro, pero sus esfuerzos estarán desarticulados. Aunque las piezas encajen, el resultado final será cualquier cosa menos lo que necesitamos.
La pregunta es: ¿Estás listo para alinear a tu equipo y garantizar que todos trabajen hacia la misma meta?
En Trascend, podemos ayudarte a definir tu estrella del norte y tus OKRs, y asegurarnos de que tu organización se mueva en la dirección correcta.
Contáctanos hoy y descubre cómo podemos apoyar la evolución de tu empresa.
Me gusto mucho el escrito